Salta el
cerco de los prejuicios,
Corta las
cadenas materiales,
Extirpa el
tumor anquilosado,
Ahuyenta las
culpas que te anidan.
Afloja los
músculos que tensan tu espalda,
Libera esos brazos contenidos
¡Y recibe
ese abrazo que te espera!
Lava tu
rostro salado
Deja que
la luz se derrame.
Quizás no
seas la única que pueda cuidar de tu corazón...
María
Eugenia Rojas
0 comentarios:
Publicar un comentario