Había una vez un oso hormiguero anaranja que se creía,
que se creía
muchas cosas, cosas, cosas, cosa.
Se arrojaba aba ava,
a piletas sin agua, agua, agua.
Pero un día vino un ada, hada, hada
y saben ¿cómo se llamaba?
……………[1], sí, sí, sí.
¿Y saben lo que hizo, el pequeño monoliso?
Le enseñó a arrojarse, arse arse,
A piletas con calce, calse, marse, amarse, atarse, darse.
Este cuentito, está dedicado a la gente seria, muy seria,
con panza, con pinza, con calzas, con vinchas, con cincha,
con lincha, con cinta. Y de ningún modo, modo, moco,
dejate los mocos, a los mocosos, no, no, y no.
SILBMAR
:)
ResponderEliminar