De una dama
tan calma y radiante,
Como quien
mira al mar hondo y encuentra
El reflejo
del sol sobre llano diamante.
Rosada y bella
como caudal
Su mejilla suave,
terciopelo fugaz
De su
mirada, verde como el musgo,
daba
reflejo de un corazón audaz.
Y, pirata,
que vas con corazón en mano
Valiente en
vano y desarmado
Entregando
daga ardiente enamorado
Ansías
perlas robar en mar
y niegas cruel
que aquí en tierra
tesoros escondidos
hallarás.
:) :) :) :)
ResponderEliminar:)
ResponderEliminar