Querida,
Tu última carta me ha dejado
sin respiración, me ha desestabilizado por completo. Me siento perdida o quizás es el miedo o la
ansiedad. ¡No puedo creer que lo hayas conseguido!
Hoy Doris, mi criada, me ha
informado que el señor Dobbsters tendría una cena luego de atender en el
consultorio el Miércoles por la tarde, así que me temo que ese día no podrá
ser… dejémoslo para el día de Júpiter de esta semana, ya que él viene directo a
casa.
¡Oh, maldición! ¡He volcado la
tinta sobre el escritorio y manché la solapa de la carta! Estoy tan nerviosa
últimamente… es que tú me crispas los nervios. Cuando llega la correspondencia,
me vibra el cuerpo y las manos me tiemblan como un insecto. Temo tanto que nos
descubran.
Debo irme,
Adiós.
G
¿Cómo sigue la cosa??
ResponderEliminar