Porque escribo, porque lloro, porque quiero. Porque sufro igual que vos, porque me encierro en mi misma cuando estoy mal. Porque pienso sin pensar, porque creo, porque rezo y me levanto. Porque amo y siento y me siento para descansar. Porque te banco, porque te odio. Porque me río y no puedo parar. Porque me cuesta contarte lo que me pasa. Porque tengo un lado oculto (como todos). Porque me importa un pito la gente-mierda y la sociedad... porque soy así y no asá.
Porque duermo y sueño despierta para poder volver a dormir tranquila. Porque escucho lo que quiero y leo lo que me gusta... pero ¿por qué lo que quiero está tan lejos? Porque te ayudo, porque te dejo. Porque me lastimas, porque te amo. Porque soy igual a vos. Porque hay que dejarse llevar por lo que uno es y no por lo que el mundo dice.
Y al carajo con la sociedad... porque yo no la entiendo ni ella me entiende.
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