A mi Musa, que escribe en mi alma y me regala el tintero de su corazón...
Si querés unirte a este blog y compartir lo que escribís, te estábamos esperando, comunicate al siguiente correo: ma.eugeniarojas15@gmail.com

martes, 20 de marzo de 2012

Tu bastón...

-¿Todavía me querrás cuando sea viejita y necesite bastón? –dijo ella.
-Tú nunca necesitarás bastón, mi amor –contesté yo.
Ella suspiró pensativa y muy poco satisfecha con la respuesta…
-¿Para qué necesitarías tú un bastón? -agregué yo- Tendrás mi brazo, mi hombro, mi mano… Tendrás mi cuerpo como sostén, tendrás mis pasos para caminar…
Ella volvió a suspirar, su rostro se iluminó, sus ojos hablaron sin palabras y de sus labios una sonrisa escapó. Mientras, seguramente, como tantas otras veces, ella pensaba:
-Si no la ganas, la empatas…
Y su sonrisa contagiosa, aún más amplia, en mi boca también se dibujó.

María Eugenia Rojas


2 comentarios:

  1. Sos una tierna!!!! Esto tendría que estar dentro de una historia mas larga. Las imágenes que transmitís son muy fuertes.

    ResponderEliminar
  2. Sí, seguro, pero bueno... por ahora es un pedacito, nomás. Algún día escribiremos la novela completa, jajaa
    De hecho, es un vivencia, un diálogo real, que pasó hace mucho tiempo.

    ResponderEliminar

Chat gratis