A mi Musa, que escribe en mi alma y me regala el tintero de su corazón...
Si querés unirte a este blog y compartir lo que escribís, te estábamos esperando, comunicate al siguiente correo: ma.eugeniarojas15@gmail.com

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Anoche soñé con tu risa, dulcísimo despertar

¿Tu duende me visitó? Entrar no lo sentí.

Estaba yo profundamente dormido.

Mis últimos pensamientos de la noche habían sido muy tiernos hacia ti y así finalizó mi día.

No sé cuanto dormí, pero… ronroneando me fui casi despertando, al son de suavecísimos besitos, que al ir en aumento, me hicieron estremecer. Mi corazón latía cada vez más fuerte, como no queriéndose perder detalle. Yo inconsciente, sé que luchaba para no abrir los ojos, a la vez no quería evadirme. Sí, deseaba mantener mi espíritu arrebatado por intensos sentimientos.

No sé bien, cuesta describir. Solo sé que volé con tu duende entre mil golondrinas sobre praderas doradas, cerros muy verdes, nubes de algodón que reían, un cielo azul perfumado de olorosos jazmines, que inclinándose, meciéndose, saludaban tiernamente. Y más arriba, en lo alto, un alegre caballito blanco agitando sus alas.

Yo en mí no estuve, volé a los confines de donde no quería volver.

Luego mi pulso bajó su ritmo y llegó la quietud, la calma del éxtasis.

Desperté. El duende ya no estaba. Quedé pensando en tu visita alegre, gozosa, feliz, y no pude recordar más. Me dormí en paz, en tus brazos.

¿Habré tenido un sueño? ¿Habrá sido realidad? ¿Mis vivencias diarias te hicieron noctámbula?

Sí sé, que a la mañana, al despertar, estaba mojado, como empapado de amor por ti y comencé una nueva aurora con tu tibieza muy dentro de mí. Y seguí pensando… ¿Habrá sido el duende que según García Lorca, cual ánima, deambula por el mundo buscando la encarnadura que sepa manifestar los más recónditos y encendidos sentimientos?

Quizás sólo tú lo sepas, mi amor.
JRR

1 comentario:

Chat gratis