¿Sabés cuando te extraño más?
No es cuando no te veo…
Ni cuando no te oigo…
Ni cuando no te leo…
Te extraño cuando, aún estando a mi lado, no estás…
Cuando no te compartís…
Cuando te diluís,
Te desdibujás,
Te perdés,
Te esfumás,
Te aislás,
Te mezquinás,
Te ocultás,
Te volvés débil eco…
Porque el verbo extrañar no se mide en kilómetros,
Porque la peor forma de extrañar a alguien
no es otra que la de respirar del mismo aire,
sabiendo que ese aliento nunca más será tuyo…
Y esa es tu ausencia,
ésa que me arroja a años luz de distancia…
Eso es extrañar…
Eso es estar solos, verdaderamente solos…
En la peor soledad, que es la soledad compartida…
Cuando somos cada vez más yo… cada vez más vos…
Y cada vez menos en plural, cada vez menos de nosotros…
Cuando, aún codo a codo, no podemos sentirnos…
Cuando de pronto te desconozco,
Cuando siento que no sabés quién soy...
Cuando no somos más que hologramas,
Sombras de lo que algún día fuimos…
Cada vez más virtuales…
Cada vez más lejanos…
María Eugenia Rojas
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