A mi Musa, que escribe en mi alma y me regala el tintero de su corazón...
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miércoles, 14 de septiembre de 2011

Hambruna - Ahora tiro yo, porque me toca

Cuando creamos el título para este blog, se escucharon opiniones acerca de que no hay mucho para hablar, a lo que respondimos: “Esas son las ventajas de vivir en un país con un presente económico más que fuerte”. Y de nuestro lóbulo frontal no se apartaba la escena de la nena tucumana llorando porque tenía hambre, vestida con harapos, en el 2002; filmación del multimedio en su apogeo, una imagen que todo argentino jamás debería olvidar. Y verla hoy, en el presente, por canal 7 lógicamente, ya que son imágenes que en esta actualidad el multimedio no se atreve a mostrar, contando que tenía trabajo tanto ella como sus padres y que estaba estudiando, nos lleno el corazón de orgullo.

Pero hambruna está destinada a comprender los orígenes evolutivos de las personas que critican que a esa nena, como a una gran mayoría, les haya ido mejor en su vida; a esos seres que aprueban la casa country cerca de una villa, bien controlada y, si es posible, que la ventana de su dormitorio dé a esa villa para mostrar lo fuertes que son dentro de la especie; para todos aquellos que critican que a los chicos se le regale una computadora (fabricada en la Argentina por trabajadores Argentinos) para darle una herramienta de estudio, distinta a la calle, y que ahora quieren hablar del ANSES, con sus votos absurdos bajo el seudónimo de “voto castigo”, con lo cual: ¿A quiénes castigan? ¿A dónde nos quieren llevar? ¿Al CONICET con sus científicos, quizás, que apoyaron a su ex director? ¿o a los médicos del borda con la labor de cuidar a los más débiles sociales?, y que a lo único a lo que apuntan es a destruir un dinero que ellos jamás generaron porque sólo traen desigualdad; para todos los voceros del Sr. Magnetto, que son incapaces de interpretar una realidad por cuenta propia; para los especialistas en utilizar ese condicional negativo en el discurso político, sembrando el miedo en búsqueda de una ventaja; para los que critican al INDEC sin conocer su funcionamiento; para todos aquellos que no festejaron la ampliación del sector ferroviario; para los que se unieron al festejo del campo cuando la metrópolis se caía a pedazos; para aquellos que hasta hace muy poco tiempo opinaban que la educación en Chile era superior a la nuestra; para todos aquellos que por apretar unos botones para cargar una tarjeta hablan de tendinitis, ganando enormes valores, de los cuales dudo que sean personas adecuadas para percibir esos montos, y que todas sus idioteces repercuten sobre el pueblo que no tiene movilidad propia; y sobre todo, para esos que en época post-dictaduras se unieron al comentario “Nosotros éramos gente de trabajo y jamás nos golpearon la puerta. Ya está. No hay que pensar en el pasado, en algo andarían metidos” y siguen dando el mismo discurso que da un torturador desde una cárcel, porque en lo profundo de sus corazones, les da lo mismo que estén o no presos.

Para todos ustedes que buscan una destrucción por sus abominables cualidades como la codicia, la avaricia, la soberbia, la ignorancia, la pedantería, el odio, la traición; para todos ustedes que contaron la historia ganadora del siglo pasado junto al fascismo y todas sus mutaciones, y que con sus sucios papeles nos quisieron dominar como especie. Les comento que no nos mataron, y que en la expresión de nuestros genes siempre la lucha va a estar presente, porque es la hora de que a la historia de nuestro país la empecemos a contar nosotros, a los que masacrarían seguramente si el poder estuviese de su lado, como lo hicieron tantas veces… Nuestras diferencias son tan puras como el ying y el yang, lo bueno lo malo, y toda esta relación magnética que se origina en esos polos que dominan nuestra existencia, desde lo microscópico a lo macroscópico; en lo político-social siempre fuimos fascismo y anarquismo. Por eso a ustedes, mutaciones de fascistas o neoliberalistas (nunca supe en que conjuntos colocarlos, aunque en un tiempo no muy lejano se los llamaban gorilas) hoy en día sólo se los ve como opositores cuyo único fin es que nos vaya mal como país. Y…. Sí. Responden a los que su genética expresa y, en un segundo plano, el sistema educativo que les dio origen. Pero esta vez somos más del 50 %, no pudieron con todos. Por esta vez, ustedes son los menos; ustedes, los timoneros de la hambruna.

El fantasma de la B

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