A mi Musa, que escribe en mi alma y me regala el tintero de su corazón...
Si querés unirte a este blog y compartir lo que escribís, te estábamos esperando, comunicate al siguiente correo: ma.eugeniarojas15@gmail.com

jueves, 6 de octubre de 2011

Contradíceme, contradícete…

    Si un día encuentro, o encuentras, o encontramos juntos algunas ideas encontradas entre nosotros y con nosotros mismos, pues vos sabrás, yo sabré, en fin, nosotros sabremos que esto no se trataba de un trabalenguas, y que eran sabias las palabras de Jorge Luis Borges cuando decía: “Quizás hayan enemigos de mis opiniones, pero yo mismo, si espero un rato, puedo ser también enemigo de mis opiniones”. En efecto, esto no es ni más ni menos que expresar la sinceridad de que lo que decimos, pues no son más que opiniones, con las que otro puede o no estar de acuerdo y que, incluso yo misma, mañana puedo contradecirme o ya no estar tan segura de mis propias citas.
    Cada día es único, es una nueva oportunidad para fluir, para dejarse ser, para ser permeable a las nuevas bellezas que nos esperan para sorprendernos, para pensar, para sentir… Y en ese fluir, cambiamos, por suerte, y tal vez después de hoy, ya no seré la misma. Y la verdad, espero que así sea, espero que cada día me enseñe que no tengo que tener miedo de seguir creciendo, que puedo animarme a nuevas búsquedas y que, en ese camino, iré construyendo, reconstruyendo y deconstruyéndome a mí misma.
    Cambiar… cambiar de ideas, de visiones del mundo, de apreciaciones, de opiniones, de creencias, de sensaciones, de racionalizaciones… En general esto se vive como algo negativo, negativo notarlo en lo demás, y negativo saberlo de uno mismo. Pero, ¿por qué? ¿Te parece que realmente nos hace bien sostener toda la vida las mismas ideas? ¿Te parece que es algo positivo quedarse anquilosado reproduciendo siempre la misma historia? ¿Te parece que es interesante mantener ese tipo de constancia? Pues no, no lo creo… Creo todo lo contrario, si dentro de 10 años vuelvo a pensar las mismas cosas y las escribo igual que hoy, pues no estaré satisfecha, sólo sentiré que he perdido el tiempo, que no he crecido, que me he estancado en ciertas seguridades que me han cortado las alas. Dejar atrás una etapa puede significar un duelo, lo sé… Y nos resistimos a ello… pero eso es crecer. Si mañana te encontrás contradiciéndote, pues no te alarmes, posiblemente debas alegrarte y enorgullecerte porque has podido crecer. Te lo has permitido, te la has bancado. Y eso es mucho decir.
    Hoy estoy sintiendo ésto, estoy pensando ésto, estoy diciendo ésto… mañana, ¿quién sabe? Pues yo no… y eso es una suerte. Por ello, en este camino que transito, si miro para atrás y un día siento que no soy yo esa del recuerdo, no me preocuparé en lo más mínimo. En consecuencia, no intentaré que todos mis ensayos guarden una lógica impecable… son opiniones de hoy, impresiones, sensaciones, emociones que fluyen… Soy acción, soy dinamismo, me encuentro, me pierdo, me armo, me desarmo y vuelvo a rearmarme, en una sinfonía sin fin, que sólo acabará cuando exhale el último suspiro… (que seguramente será por vos, porque algunas cosas no cambian tanto, a pesar de todo…)

María Eugenia Rojas
http://eu-hambruna.blogspot.com/



0 comentarios:

Publicar un comentario

Chat gratis