A mi Musa, que escribe en mi alma y me regala el tintero de su corazón...
Si querés unirte a este blog y compartir lo que escribís, te estábamos esperando, comunicate al siguiente correo: ma.eugeniarojas15@gmail.com

miércoles, 5 de octubre de 2011

Preguntas retóricas

¿Por qué hoy tengo miedo? ¿Por qué hoy tengo culpa? ¿Por qué me siento tan equivocada?

¿Por qué, en lugar de eso, no estoy enojada? ¿Por qué, simplemente, no te cierro la puerta y a puro golpazo?

¿Por qué tengo que parar mi vida y ponerme a escribir? ¿Por qué no puedo canalizar la angustia de otra manera, o mejor aún, no tenerla?

¿Por qué no rompés mi corazón? ¿Por qué creo que, aunque lo intentes, todavía puedo resistir mucho más?

¿Por qué siento que, aunque roto, mi corazón te seguiría amando, aún con cada uno de sus pedacitos? ¿Por qué no pedo anestesiarme todas las partes, y no sólo algunas?

¿Por qué no puedo dejarte ir? O mejor aún, tal vez más sano, ¿Por qué no puedo dejar de quererte? ¿O quererte un poco menos, tal vez…?

¿Por qué no puedo dejar de dar, o al menos, que lo que doy no sea lástima? ¿Por qué no puedo ser más digna?

¿Por qué me falta el aire? ¿Por qué se me acelera el pulso? ¿Por qué se agarrota mi estómago?

¿Por qué creés que soy buena, cuando yo me siento la peor de todas? ¿Por qué me encuentro en el pozo más oscuro cuando debería estar radiante de luz, sembrando felicidad, y cosechando amor por otros campos?

¿Por qué me siento tan mezquina? ¿Por qué soy tan egoísta? ¿Por qué no puedo dejar de oír mi latido, monotema infernal en el modo “repetición” que sólo sabe cantar tu nombre?

¿Por qué, si estando tan cerca, te siento a años luz de distancia? ¿Por qué te alejas cada vez más? ¿Por qué no me banco la ausencia sideral que dejan tus manos vacías en mi cuerpo hundido en el espacio astronómico del agujero negro en el que me perdés?

¿Por qué no puedo olvidar? ¿Por qué no puedo resignar un tiempo sin más risa que el eco débil que oigo de tus labios, aún cuando estás a mi lado?

¿Por qué tanta locura? ¿Por qué tanta estupidez? ¿Por qué tanta necedad circulando por mis venas y agitando mis fibras?

¿Por qué te extraño tanto? ¿Por qué sucumbo ante la realidad de que no hay peor forma de extrañar a alguien que tenerlo al lado y saber que nunca más volverá a ser, ni por un efímero instante, un poquito tuyo?

¿Por qué esta condena antinatural de represión llevaba hasta el absurdo de no poder decir “te quiero” sin sentir que me hacés descender al quinto infierno cuando lo hago? ¿Por qué no puedo disfrutar de un sentimiento bello, que no necesita explicación de ser, ni aclaración de “bienes” o de “males”?

¿Por qué tanto empeño en poner oscuridad donde el sol ya se ha asomado? ¿Por qué lo que simple y maravilloso se torno enroscado, perverso y nefasto?

¿Por qué desnaturalizás lo que fluye solo como agua que desciende de una montaña? ¿Por qué poner compuertas a un caudal que no sabe de muros, que horadará el cemento si es necesario, aunque eso le lleve mil años de erosión incansable?

¿Por qué no puedo bailarle a la vida y sonreírle al amor, si estoy llena de ambos, por dentro, y a mi alrededor? ¿Por qué me afloran las dudas, cuando debería estar festejando los logros y la esperanza de ser cada día un poco más auténtica y más generosa?

¿Por qué tanto desperdicio? ¿Por qué tanto esfuerzo por negar realidades? ¿Por qué tanta energía puesta en vaciarme el alma, anularme los sentidos y rechazar los mejores regalos de Dios?

¿Por qué un frío me recorre la médula, cuando debería estar completamente arropada de tanto querer? ¿Por qué el calor lo necesito sólo de vos?

¿Por qué me resisto a dejar marchitar todas mis flores ahora mismo, si de todas formas, las flores, igual, siempre terminan marchitas?

¿Por qué todo es tan complejo? ¿Por qué lo retorcés aún más? ¿Por qué yo, todavía, le agrego más ataduras, nudos y moños?

¿Por qué, comprendiéndolo casi todo, y con la voluntad que gasto en hacerlo, pues no logro comprenderme a mí misma? ¿Por qué no puedo entenderme a mí, como te comprendo a vos? Tal vez no te comprenda tanto como quiero creer que es, o como quiero querer que sea…

María Eugenia Rojas
http://eu-hambruna.blogspot.com/



0 comentarios:

Publicar un comentario

Chat gratis